miércoles, 12 de noviembre de 2008

El Catalejo


La colocación de nuestros brazos y manos será fundamental para un control perfecto del movimiento de los dedos y de su coordinación.
Cumplen dos funciones principales:
  • Soportan el peso del instrumento en posición horizontal, aumentado por el desplazamiento hacia el lado derecho del cuerpo. Las manos ofrecen junto con el apoyo en el mentón de la embocadura, los puntos de apoyo de la flauta (del índice de la mano izquierda y el pulgar-meñique de la mano derecha). Con ellos, aseguramos la estabilidad de la flauta con respecto a la embocadura y permitimos la movilidad del resto del cuerpo.
  • Trasladan la energía vital hacia los dedos y cualquier tensión, torsión o apoyo indebido, puede perjudicar el control del movimiento de los dedos y el movimiento de respiración.


Partiendo de la pinza natural de los dedos pulgar, índice y corazón, observamos la posición natural de la mano izquierda y derecha. Hacer notar la posición del pulgar con respecto al índice y corazón.
Colocamos la mano izquierda y la derecha, con la flauta en posición vertical y siempre con el refuerzo visual. Intentamos tapar los agujeros la mano izquierda de nuestra flauta de bambú y colocar el pulgar en la posición más natural posible, sin tensión.
Observamos el hueco entre la mano y la flauta. Lo llamamos el CATALEJO. Será bueno para conservar la relajación de la mano y la movilidad.
Después, con la posición de la mano izquierda completa -colocados todos los dedos tapando los agujeros- en posición vertical, subimos a la posición horizontal y intentamos sentir el catalejo en la mano izquierda.

Trasladamos la posición de espejo a nuestro espacio de trabajo sentados. En círculo, giramos la silla 10-12 grados a la derecha y nos sentamos de forma activa, con los pies apoyados en el suelo y la espalda recta.

Giramos nuestra cabeza hacia el centro del semicírculo al subir la flauta y intentamos emitir nuestros primeros sonidos sin refuerzo visual.

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